“Mentiría si dijera que el ciclismo de carretera me encantó desde el primer momento,” dice Lena, riendo.
“Pero ahora estoy enganchada,” añade, recordando la difícil experiencia de enfrentarse a esta disciplina. Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que se lanzó a ello con su particular sonrisa. “Tras terminar mis primeros 100 km, comencé a amar el ciclismo de verdad y me di cuenta de que es un desafío progresivo que se ha vuelto muy adictivo.”



Aunque mucha gente seguramente encontraría algo desalentadora la idea de empezar a competir, Lena lo ve como el siguiente paso a seguir en su Teammachine ALR. “Si soy capaz de mantenerme con los corredores rápidos, entonces no veo por qué no debería tener oportunidades. ¡Creo que podría hacerlo bastante bien!” Con esta actitud optimista, quién sabe hasta dónde puede llegar.

El alma de la Teammachine